Un terremoto de 7.8 sacudió la costa de Ecuador, una
noche como cualquier otra, los ciudadanos de Manabí y Pedernales vivieron un
suceso que nunca antes habían vivido. Con este terremoto no solo los ecuatorianos
fueron testigos de un fenómeno que no habían vivido antes, sino que también vieron
sus años de esfuerzos caer en cuestión de 48 segundos y sus familiares morir
bajo los escombros.
Con
esto llegamos a la conclusión que el país no estaba preparado para algo como lo
que ocurrió. Y los ecuatorianos no tenían el conocimiento de cómo deberían actuar
ante un fenómeno como este. Asimismo fuimos testigos de cómo tanto grandes y
pequeñas edificaciones cayeron. ¿Pero porque sucedió esto?, ¿Por qué no resistieron
al sismo?, pues no solo las edificaciones que llevaban tiempo construidas
fueron las que se derrumbaron, si no también edificios y casas recién construidas.
¿Cuál
es la importancia que se les daba en el empleo de profesionales como
arquitectos o ingenieros para la supervisión al momento de construir? ¿Utilizaban
materiales de buena calidad, y personal verdaderamente capacitado? Esperemos que
las personas aprendan que no solo se trata de construir por construir, sino que
hay reglas para hacerlo, de esta manera si vuelve a suceder lo que ya vivimos
el 16 de abril, no vuelvan a caerse las construcciones como si fueran hechos de
papel.
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